Amigos, quiero compartir con Uds. la alegría inmensa que me embarga por haber llegado, aunque sea interinamente, al puesto que me preparé durante toda mi vida: lider.
El día de ayer fue lo máximo para mi: logré sentarme a la mesa con el gerente y con un par al que admiro enormemente y en el cual me inspiro. En la reunión no pude hablar una palabra porque tenía como un nudo en el estómago, no se si de nervioso o del sánguche que me clavé de apuro a las 3 de la tarde (como buen lider, no puedo salir a comer a la hora que salen los "mediopelos", eso ya lo aprendí). Igual estuve atento a los gestos y las palabras de mi ahora colega paraguayo. Creo que voy a tener que comprarme una Palm, Apu tendrá alguna para venderme? Mejor no, porque seguro es de choreo, cuando no se de cuenta mi par voy a ir y chusmear la marca para comprarme una igual. También se que debo practicar la mirada de admiración o casi de enamoramiento que mi colega tiene hacia el gerente. Yo soy un tierno, seguro que me va a salir también.
Bueno, los dejo porque recién llegó mi desarrollador esclavo. El hijo de remil llega tarde así que lo voy levantar bien en peso y después me le pego al lado así controlo bien lo que hace (y de paso no hago un joraca yo). También voy a tener que conseguir el tel. de Plaza Roma, voy a empezar a comer en la oficina para demostrar que estoy tapado y así me "rinde más el día".
Después les sigo contando sobre mi liderazgo. Entiendo que para Uds. leer esto es casi como un master gratis.
Marcelo (no me llamen más "el barba"!!!!)
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